El otro día estuve en clase de baile con las niñas pequeñas…
con mi prima, por meros problemas de luz
En esa ocasión me quede. Me quede 2 horas y pico. 2 horas
intensas de baile-teatro de sevillanas, salsa y merengue
Y claro el tiempo pasaba y pasaba y las madres llegaban como
siempre 2 minutillos antes para ver a su pequeña bailar… ver como fracasaba y perdían
el tiempo en todo y nada
Allí no había solo niñas pequeñas (de 3 a 8) también había niñas (de 8 a 10), adolescentes (13 a 18),
madres, de esas madres que se apuntan a un bombardeo y luego dicen que no
tienen tiempo para nada y preadolescentes, que son esas niñas de entre 10 y 13
años que empiezan con el pavo
La genialidad de todo esto es que en el tiempo de teatro, lo
dirijo yo, para algo lo escribo
Pero eso no es lo más significante., si no que mi madre me llama tonto, tonto por no
hacer lo que ella quisiera que hiciera. y ella quisiera que me pasara el día estudiando
y limpiando y ordenando mi habitación y es que de todo esto hago poco, pero de
ese poco que se transforma en casi nunca ese casi nunca que es el día antes de…
y eso no es lo mejor que hay que hacer.
En esta clase me puedo encontrar de todo y digo de todo por
lo que ahora te diré: mi novia o mi ex novia no sé cómo llamarla bien... se encuentra
con mi ex de hace 2 años y como no añade que mi letra mientras escribo en mi
libreta no cambia.
Y es que llevo 2 canciones mientras lo creo… y ahora vienen
a meterme prisa porque lo hace falta esa silla, vieja y pequeña en la que me he
sentado con mi tobillo derecho apoyado en la rodilla izquierda que a su vez hace
de apoyo a esta libreta de los chinos en la que escribo mientras 3 o 4 niñas me
observan e intimidan, por lo que terminare con un hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario