Tú, uno más

26 agosto 2015

¿Por qué?

A veces me pregunto cómo debe ser la pose oportuna de mi selfie favorito, olvido sacar la lengua o simplemente sonreír.
A menudo olvido quererme a mí mismo y cuando lo hago olvido querer sin más y me despierto de tal barbarie y me pregunto: ¿De dónde vengo? Ya no es un ¿Dónde voy?
En otras ocasiones comienzo a escribir y pierdo el hilo de mi conversación o monologo como cada uno lo quiera tomar y es que después de tanto tiempo tengo miedo de que mis dedos, no sepan moverse  por las teclas como antes tanto hacían, y si te digo la verdad, la culpa tiene el Smartphone. Culpable de romper los sueños, parejas y relaciones sociales, porque yo me he dado cuenta de algo y  es que vas a una sala de bailes, discoteca o pub y lo único que brillan son las pantallas de los móviles, porque os hablo con sinceridad… no brilla nada más que eso y bueno alguna que otra nalga que asoma por debajo de esos “pantalones” si bien podríamos así.
Después lo sueños se rompen y las ganas de vivir disminuyen mientras las gente que más queremos se van sin entender el porqué, ni querer saber por qué a unos si y a otros no, o simplemente porque lo bueno se van y los malos se quedan, un ¿POR QUÉ? Eterno al igual que los padres y abuelos deberían serlo.
Es raro pero hay gente que ya no recuerda siquiera su propio nombre, gente que paradójicamente después de ir al médico llegan a casa peor de lo que iban o que van y jamás vuelven, Enfermedades…. PUTADAS y perdonadme la expresión.
Y ahora gracias, por leer esta entrada que hace revivir e intenta incentivar mi creatividad.


#porfinhevuelto