Feliz navidad

En esos momentos en los que estas solo y nadie está. Incluso esas personas que tanto te prometían desaparecen como si nada
Hay ocasiones en los que te sientes excluido en tu grupo de amigos, aunque seas el punto de mira. En estos días de navidad quienes te quieren y a quienes importes están ahí. Ahí porque son los que le envían la carta a los reyes. Ahí porque hacen que la navidad sea mágica. Mágica porque las hacen inolvidables. Inolvidables porque el pequeño de la casa hace de las suyas porque cada vez que ves tú regalo la recuerdas y porque es la época en la que te acuerdas de quienes estuvieron en estas fechas y ya no están e incluso la época en la que alguien importante nació.
La navidad anteriormente dicha…. Es la época de los regalos, de pedir sin parar y de darle vueltas y vueltas a los catálogos. Por desgracia,hay gente en este mundo que lo pasa mal incluso en esta época porque al tiempo y las enfermedades y todo ese tipo de problemas no entiende de celebraciones ni de regalos.
La navidad es la época en la que yo personalmente me pongo más nervioso de lo normal. En esta navidad creo que me va a dar por leer y estudiar… voy a leerme dos libros o eso pretendo. Dos libros que no sé realmente si me gustaran pero ganas no me faltan.
En realidad mentí estamos a 6 de enero y retomo esto como mala costumbre. Hasta ahora ni he leído ni he estudiado, bueno si me leí uno de esos 2 libros que me compre.
La navidad del 2012 una vez pasada, es un recuerdo agridulce en el que añoras los buenos momentos, e intentas rectificar con el nuevo año los peores que por desgracia son los inolvidables.
El 2013 empezó como un día más como una noche de fiesta que al día siguiente no te podrías levantar de la cama, el 2013 aguarda muchas sorpresas que me gustaría desvelar pero por desgracia no las sé. El 2013 traerá un crucero traerá una puesta de bandas, espero que traiga amor permanente. Pido que el 2013 ayude a esas familias que han pasado las navidades sin él por estar enfermo, sin ella por marcharse hace apenas un año y algún mes que otro.
Ya están a punto de pasar esos momentos mágicos que quedaran hasta que los niños vuelvan a jugar con su cacharro preferido, que casualmente no será el que le hayan traído ni los reyes ni papá Noel.